Como ya sabeis hemos hablado de la aplicación del mindfulness en la práctica de la actividad deportiva del running, hoy vamos a mostraros la aplicación del mindfulness en la comida, lo llamaremos «comer consciente». y ,¿porque en la comida?, el mindfulness es muy útil a la hora de adelgazar o en cualquier tipo de dieta, o régimen. Sabemos que ponerse a régimen resulta bastante duro, sobretodo si no estamos acostumbrados a comer sano y ordenadamente, y esto nos provoca cierta ansiedad cuando nos disponemos a cuidarnos un poco en el aspecto de los hábitos alimenticios, y más ahora que se acerca la llamada «operación bikini».La practica del mindulness como hemos comentado en otros artículos, se trata de estar en el momento presente, en el aquí y el ahora.

¿y porque el mindfulness con la comida?Normalmente cuando comemos, lo hacemos de manera insconsciente, vamos muy deprisa, todo lo queremos hacer rápido y no escuchamos a nuestro cuerpo, y cuando no tenemos mil distracciones móvil, televisión, ordenador…. y no prestamos atención a la comida, y cuando esto pasa no podemos prestar atención a nuestro apetito, a los antojos de nuestro cuerpo nos dice. Esto nos provoca la comida compulsiva, como estamos pendientes de otras distracciones no percibimos que estamos comiendo demasiado y esto a la larga puede provocar obesidad y malestar físico.Otra factor que provoca la comida compulsiva es el factor emocional, cuando estamos nerviosos, dolidos o enfadados tendemos a comer compulsivamente sobretodo alimentos azúcarados como chocolate, helados, dulces…Y por último hablamos de un factor que nos pasa a todo el mundo, los llamados «antojos», cuando pasamos por una panadería o cadenas de comida basura,nos atrae el olor que desprende al pasar por esos lugares y nos apetece comer de todo.

Pues bien, usando la «comida consciente» todos estos problemas disminuyen y mejoran considerablemente, además de una pérdida de peso.

Con la práctica de mindfulness pues llegar a hacer la alimentación consciente,y te vamos a ayudar  unos puntos a seguir.

  • Come tranquilo, sin prisa y lentamente, respira hondo y disfruta de tu momento y de tu comida.
  • Antes de comer evalua cuanta hambre tienes y cómo te sientes, así será más fácil controlar cuando te sientes saciado y conforme.
  • Analiza cómo te sientes después de comer, así podrás analizar detenidamente cómo te sienta lo que comes.