Pues sí, empiezo la semana hablando de los errores que cometí cuando comencé con el masaje. Es un tema interesante y te conviene conocerlo para evitar caer en los mismos errores.
- Formación deficiente: El curso que hice para empezar no era, digamos, lo ideal.
La verdad es que no. Si hubiera realizado ese curso en el momento actual, seguramente habría fracasado. El tiempo ha cambiado y la exigencia del mundo también. La formación es la base de cualquier profesión, y si no tienes una buena base, los cimientos de tu carrera serán inestables.
- No tener un plan: Simplemente tenía 20 años y quería empezar a hacer masajes y vivir de ello. ¿Cómo? Dios proveerá (Spoiler: proveyó).
Pero no tener un plan hizo que fuera como un pollo sin cabeza y me complicara un montón. La falta de un plan sólido y una estrategia clara me llevó a muchas dificultades innecesarias. Tener un plan te da una dirección y te ayuda a mantenerte enfocado en tus objetivos.
- Ser invisible: No me conocía mucha gente al principio, lo cual hacía muy complicado hacerse visible y llegar a la gente.
Esto puede parecer obvio, pero cuando comienzas, es crucial tomar acción para darte a conocer. Sin visibilidad, es imposible que la gente sepa quién eres y qué ofreces. Participar en eventos, usar redes sociales y hacer networking son esenciales para construir tu presencia.
- No buscar una guía: No busqué a alguien de referencia que me ayudara a empezar, un mentor.
No tenía idea de legalidad, marketing, ni de cómo gestionar un negocio. La mentoría y el asesoramiento son fundamentales cuando estás empezando. Un mentor te puede proporcionar valiosos consejos y evitar que cometas errores costosos.
La verdad es que todas estas cosas son reales. Como comento, cometí errores que impidieron que tuviera el éxito que podría haber tenido al empezar. Reflexionar sobre estos errores me ha permitido crecer y mejorar en mi profesión.
Perdí mucho tiempo, o si lo prefieres ver de otra manera, lo invertí en aprender lo que no quiero que le pase a los que vienen detrás. Aprender de los errores es crucial para el crecimiento personal y profesional. Ahora, estoy decidido a compartir mis experiencias para que otros no tengan que pasar por lo mismo.
Estoy emocionado por la oportunidad de ayudar a otros a evitar los mismos tropiezos que yo tuve. Quiero ofrecerte la guía y el apoyo que me hubiera gustado tener al principio.
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Pere Mompó