Ya sabes lo que dicen: «El saber no ocupa lugar». Y oye, razón no les falta. Saber no ocupa espacio, pero lo que sí consume es tiempo, y si algo tenemos limitado en esta vida es precisamente eso, el tiempo.

Mira, yo (de momento) no sé viajar en el tiempo, no puedo comprar más horas ni parar los días, así que no me queda otra que aprovechar bien el que tengo. Y creo que tú también deberías planteártelo. Al final, de lo que se trata es de usar el tiempo en cosas que sirvan, que te aporten algo.

Te cuento algo: sé que no entiendes lo importante que es el drenaje linfático, lo sé porque yo pensaba lo mismo cuando empecé. «¿Para qué voy a aprender drenaje si tengo otras cosas que me llaman más la atención?». Pues sí, yo también lo pensaba. Y es completamente normal, porque cuando no conoces algo, no lo valoras. Pero deja que te diga una cosa: el drenaje linfático te va a cambiar el juego.

El drenaje linfático: lo que aún no sabes que necesitas

Lo que pasa es que hasta que no lo ves en acción, hasta que no lo usas con tus propios clientes, no te das cuenta de lo potente que es. Te lo digo de verdad, el drenaje es una de esas herramientas que, cuando la aprendes bien, te puede solucionar muchas más papeletas de las que te imaginas.

Y no estoy aquí para hacerte perder el tiempo. Odio perder el tiempo, porque es lo único que no puedo comprar. Por eso pongo todo mi corazón y energía en mis formaciones, para asegurarme de que sean útiles y valiosas. No quiero que sientas que estás perdiendo el tiempo, ni que estás haciendo algo que no te va a aportar. Tu tiempo es valioso, y lo respeto. Y si no te respetas a ti mismo y tu tiempo, no vas a respetar el de los demás.

Mi oferta para ti: drenaje linfático

Y aquí viene lo bueno: voy a enseñar a todos mis alumnos lo más importante del drenaje linfático, porque creo que es algo que necesitas saber si te dedicas al masaje o a cualquier tipo de terapia manual. Y cuando digo «alumnos», me refiero a todos los que ya estén cursando o tengan su reserva hecha.

Pero aquí va el dato clave: voy a hacer un corte el día 8. Eso significa que solo van a tener acceso a esta formación los que reserven hasta esa fecha. Si reservas después, claro que podrás hacer el curso de drenaje (o el de papiroflexia si te da por ahí ), pero ya no tendrás acceso a esta formación inicial que te va a dar una ventaja brutal. Porque sí, los que accedan ahora, antes del día 8, van a saber mucho más que cualquiera que venga después.

La vida no va de mirar, va de hacer

Por eso, mi consejo es claro: si te lo estás pensando, no te lo pienses tanto. La vida no va de quedarte mirando cómo pasan las oportunidades, va de hacer. De actuar. De tomar decisiones y avanzar.

Y oye, te lo digo con todo el cariño: haz clic aquí, reserva tu plaza y gana ese acceso. No lo dejes para después, porque cuanto antes empieces a aprender, antes empezarás a usar tu tiempo de manera inteligente.

Si algo me ha enseñado la vida, es que el tiempo no se para por nadie, así que lo mejor que puedes hacer es aprovecharlo mientras lo tienes. Y créeme, aprender drenaje linfático es una de esas decisiones que te harán ganar tiempo en el futuro, porque sabrás solucionar más problemas en menos tiempo.

Así que, actúa. Haz clic, reserva tu plaza y empieza a aprender de verdad.

Un abrazo
Pere Mompó