Cuando hablamos de músculos, todos sabemos que cada uno tiene su función, ¿no? Pero aquí está el truco: no todos los músculos son igual de importantes ni tienen el mismo impacto en el cuerpo. Hoy quiero hablarte de un músculo que muchas veces pasa desapercibido, pero que, en realidad, tiene una importancia clave en nuestro día a día: el diafragma.

Este músculo es un pilar fundamental para nuestro cuerpo, y no solo porque sea el principal músculo de la respiración, sino por las conexiones que tiene con casi todo lo que nos rodea en términos de movilidad y funcionamiento interno.

¿Qué es el diafragma y por qué es tan importante?

Para empezar, el diafragma es ese músculo que divide la cavidad torácica y la abdominal. Eso significa que tiene una posición estratégica, separando el área de los pulmones de la de los órganos abdominales. Pero su rol va mucho más allá de esa simple «división». El diafragma es el músculo principal de la respiración y cada vez que inhalamos, él se mueve.

Vamos a desglosarlo un poco: cuando inhalamos, el diafragma baja, expandiendo los pulmones y permitiendo que entre el aire. Y cuando exhalamos, el diafragma sube, expulsando el aire de los pulmones. Este proceso ocurre de forma constante, unas 23.000 veces al día. Y no solo afecta a los pulmones, sino que en cada respiración, todo el cuerpo se mueve, desde las vísceras hasta las costillas.

Este músculo tiene relaciones muy interesantes en el cuerpo. A través de las vértebras lumbares, por ejemplo, se conecta con las piernas. Además, en el centro del diafragma, encontramos el centro frénico, un tendón que estabiliza toda la estructura. Puede que el término técnico no te diga mucho, pero lo que debes saber es que este punto central es clave para la estabilidad del cuerpo.

El impacto del diafragma en la salud mental y física

Ahora bien, ¿por qué deberíamos prestarle tanta atención? El diafragma no solo está relacionado con la respiración, sino que su estado puede tener efectos importantes en la salud física y mental.

Uno de los aspectos más interesantes del diafragma es su conexión con los niveles de ansiedad. Cuando este músculo se bloquea o se acorta, la respiración se vuelve menos eficiente, lo que puede disparar el estrés y la ansiedad. Piénsalo de esta manera: si no respiramos correctamente, nuestro cuerpo entra en un estado de alerta constante. Esto es algo que afecta no solo al cuerpo, sino también a la mente.

El diafragma se acorta, se inhibe y se bloquea, como cualquier otro músculo, pero cuando lo hace, las consecuencias son más globales de lo que imaginamos. Estamos hablando de un músculo que afecta a todos los sistemas del cuerpo a través de la respiración.

Relaciones con otros músculos y el cuerpo en general

Como osteópatas, una de las cosas que más nos interesa es cómo el diafragma se relaciona con otros músculos y sistemas. Sus conexiones con la columna lumbar son fundamentales para la postura y la movilidad. Si el diafragma no está funcionando bien, eso puede repercutir en la estabilidad del core, en los músculos de las piernas y hasta en los movimientos más simples del día a día.

Además, como ya hemos mencionado, la respiración afecta a las vísceras y al sistema nervioso. Cada vez que respiramos, estamos movilizando todas las vísceras del cuerpo, desde los intestinos hasta el hígado, pasando por el estómago. Por eso, cuando el diafragma está bloqueado o acortado, el funcionamiento de todos estos órganos también se ve afectado.

El error de centrarse solo en músculos superficiales

Y aquí es donde muchos masajistas caen en el error. Se centran en músculos más superficiales, como el recto anterior, los bíceps o los cuadriceps, pensando que son los más importantes porque están directamente relacionados con el movimiento visible.

Pero si solo nos centramos en lo que está a simple vista, estamos perdiendo una gran parte de la ecuación. El diafragma es el músculo que conecta todo de manera profunda, que moviliza internamente el cuerpo, que afecta a la postura y que regula el sistema nervioso.

Si este músculo no está en forma, todo el cuerpo lo va a notar.

Cómo trabajarlo: lo que enseño en osteopatía

El diafragma, como cualquier otro músculo, se puede trabajar y mejorar su movilidad. De hecho, es algo que enseño en segundo y tercer año de osteopatía. Es un trabajo delicado, porque este músculo es profundo y tiene muchas implicaciones, pero aprender a liberarlo y movilizarlo puede hacer una gran diferencia en la vida de tus pacientes.

Muchos de los problemas que tratamos en consulta tienen su origen en un mal funcionamiento del diafragma. Ya sea por estrés, mala postura o por otros factores, cuando este músculo no está en su mejor estado, todo el cuerpo lo sufre.

El camino para mejorar como terapeuta

Si quieres profundizar en estos temas y aprender a trabajar el diafragma de forma eficiente, te invito a unirte a nuestras formaciones. En NewTemps, nos centramos en darte las herramientas necesarias para que puedas ayudar a tus pacientes a un nivel más profundo, entendiendo cómo funciona el cuerpo desde dentro y cómo cada músculo, por pequeño o grande que sea, tiene un impacto global.

Puedes sumarte a las formaciones desde aquí, empezamos en nada, y te aseguro que entender el funcionamiento del diafragma te cambiará la forma de ver el cuerpo.

Un abrazo,
Pere Mompó