Será que me estoy haciendo mayor… o puede que simplemente empiece a cuestionarme algunas cosas que antes no me planteaba. Hoy te hablo de algo muy concreto: las velitas durante los masajes. Sí, lo sé, hay a quien le encanta ponerlas, crear ese ambiente relajante y zen. Y no voy a negar que queda bien, incluso yo las he usado. Pero ya no lo hago.
Me parece curioso que algunos de mis alumnos, cuando están en las prácticas, prefieran poner velas. Y ojo, no lo digo como crítica, es solo que me llama la atención. Al final, es una cuestión de preferencias personales, ¿verdad?
Masaje = velas + música New Age?
Lo que me pregunto es ¿en qué momento hemos asociado los masajes con velitas y música New Age?. Es como si tuviéramos una fórmula mental: si das un masaje, entonces necesitas crear ese ambiente zen. Pero ¿realmente tiene que ser así?
En mi curso no enseño eso. No digo que pongas velas ni que sigas un guion estricto de cómo debe ser la atmósfera. Que cada uno haga lo que quiera. Pero fíjate, esto va más allá de si usas velas o no. Lo que me hace reflexionar es cómo nos condicionan las ideas preconcebidas de cómo deberían ser las cosas.
¿Por qué no poner a Aitana durante un masaje?
Es decir, ¿por qué no puedo poner a Aitana mientras hago masajes en vez de la típica música relajante? ¡Y sin velas! Que, además, tengo astigmatismo, así que prefiero tener una luz clara, sin sombras. Al final, lo importante es que tú te sientas cómodo y que puedas trabajar a gusto, sin seguir una receta predefinida de cómo «debe ser» una sesión de masaje.
Cuestiona lo preestablecido
Esto no va solo de masajes. Va de cuestionar esas ideas preconcebidas que tenemos en la cabeza sobre cómo deben ser las cosas. A veces seguimos lo que creemos que «debe» hacerse, sin plantearnos si realmente nos funciona o si nos gusta. Y ahí es donde creo que deberíamos reflexionar: ¿por qué seguir siempre lo que está establecido?
Si te gusta poner velas, adelante, hazlo. Si prefieres no ponerlas y escuchar la música que más te motive, ¡genial! Al final del día, lo que importa es que encuentres tu propio estilo.
Soplaré velas, pero en mi cumpleaños
De momento, las únicas velas que tengo pensado soplar son las de mi cumpleaños, pero falta hasta junio, así que todavía tienes tiempo para ir preparando algo.
Si te interesa aprender a vivir del masaje, ya sea con velitas o no, te invito a hacer clic aquí y pedir más información sobre nuestros cursos. Porque, al final, lo importante es que sigas aprendiendo, creciendo y haciéndote preguntas.
Un abrazo,
Pere Mompó