Si eres masajista o terapeuta manual, esto te interesa. A mí, honestamente, me hubiera encantado conocer estas herramientas en mis primeros años. Imagínate el tiempo y el esfuerzo que me habría ahorrado, y los resultados tan buenos que podría haber conseguido desde el principio.

Hoy quiero contarte un poco sobre el programa avanzado de terapia manual que estamos lanzando, en el que vamos a profundizar en dos técnicas que pueden llevar tu trabajo al siguiente nivel: los puntos gatillo y los vendajes neuromusculares y funcionales.

¿Qué son los puntos gatillo y por qué deberías conocerlos?

Si no estás familiarizado con ellos, los puntos gatillo son zonas en el músculo donde se acumula una tensión específica, provocando dolor local o incluso en otras áreas del cuerpo. Trabajar con puntos gatillo puede hacer una diferencia increíble en la efectividad de tus tratamientos, porque no solo alivias el dolor, sino que atacas directamente la raíz del problema.

A veces, tienes un cliente con una pierna hinchada o una zona muscular endurecida y rígida, le haces masaje y, aunque mejora un poco, no notas grandes cambios. Aquí es donde los puntos gatillo te dan una ventaja brutal. Saber identificarlos, inhibirlos y tratarlos es casi como tener una herramienta mágica en consulta. Con solo unos minutos, puedes aliviar significativamente la tensión y el dolor, y el cliente siente una mejora casi inmediata.

Cuando aprendes a trabajar los puntos gatillo, sientes que tienes un superpoder en las manos. No es solo dar un masaje, es conocer el mapa de cada músculo, saber dónde están esos puntos clave que, si los abordas bien, generan un cambio profundo en el cuerpo.

Vendajes neuromusculares y funcionales: la segunda pieza del puzzle

Pero los puntos gatillo son solo una parte. Si realmente quieres marcar la diferencia y ofrecer un servicio completo, los vendajes neuromusculares y funcionales son una técnica que complementa perfectamente el trabajo manual.

El vendaje neuromuscular (ese tipo de cinta colorida que seguramente has visto en deportistas) ayuda a reducir la inflamación, mejorar la circulación y aliviar la tensión en zonas específicas del cuerpo. Pero no solo se utiliza en deportes, es una herramienta increíblemente útil para cualquier tipo de cliente, desde aquellos que necesitan aliviar una contractura hasta quienes están recuperándose de una lesión.

Por otro lado, el vendaje funcional es especialmente útil para dar soporte a ciertas áreas del cuerpo sin limitar la movilidad. Esto es ideal para clientes que necesitan estabilidad en una articulación pero que no pueden o no deben inmovilizar completamente la zona.

Dominar ambas técnicas —puntos gatillo y vendajes— te permite ofrecer un servicio mucho más completo y efectivo. No solo estás tratando los síntomas, sino que estás ayudando al cuerpo a sanar de una forma integral.

¿Por qué estos conocimientos son esenciales para un masajista?

Cuando te planteas vivir del masaje, necesitas más que técnicas básicas. Necesitas herramientas avanzadas que te permitan marcar la diferencia en tus resultados. Los puntos gatillo y los vendajes te dan esa ventaja.

Piensa en esto: cuando sabes identificar un punto gatillo, lo inhibes y luego aplicas el vendaje adecuado, no solo alivias el dolor de tu cliente. Estás ayudándole a reconectar con su cuerpo, a recuperar movilidad y a reducir molestias de una forma más duradera. Esto es algo que te hace destacar como terapeuta, y créeme, los clientes lo notan.

¿Te interesa? Tenemos una formación preparada para ti

En el curso de terapia manual que hemos preparado, vamos a profundizar en estas técnicas. Es una formación diseñada específicamente para masajistas y terapeutas que quieren llevar su práctica a otro nivel y hacer del masaje su profesión de vida. Empezamos el día 16 de este mes, y si sientes que esto es para ti, te animo a que te apuntes.

Este tipo de conocimientos son los que, cuando los tienes, te preguntas: «¿Por qué no aprendí esto antes? ¡Con todo lo que me habría ahorrado!»

Si estás listo para dar un paso adelante en tu carrera como masajista, haz clic aquí y únete a nuestra formación. Te aseguro que será una de las mejores decisiones que tomarás.

Un abrazo.
Pere Mompó