

La Historia de Eva I
3 de cada 10 personas odian su trabajo, conoce como Eva consiguió disfrutar del suyo.
Eva es una mujer de 31 años, se ha mudado recientemente con su pareja a un piso en un tercero en Benicalap.
Trabaja desde hace 5 años en un bar de barrio, “El rincón”. Propiedad de un amigo de su padre, Ramón.
Es cocinera, y al principio le gustaba, pero el trabajo es monótono y pesado, además de que no tiene tiempo libre, ya que trabaja los fines de semana y no puede disfrutar de tiempo de calidad con su chico. Está un poco hasta el moño de esa situación.
Cuando está a gusto le hace masajes a su pareja, le gusta. Desde siempre le han dicho sus amigas, que hace unos masajes muy buenos, que tiene buenas manos, y la verdad es que le gusta mucho, se relaja cuando los hace.
Hace unas semanas, en uno de esos días que extrañamente tenía tiempo para ella, se fue a hacer una ruta senderista, se fue con un grupo de amigas, sus amigas de la infancia, Rocío y Lucia, que está terminando la carrera de Psicología, después de hacer la de trabajo social.
Hablando un poco de todo mientras caminaba, su amiga Rocío, le comentó que estaba realizando un curso de masaje, y que estaba feliz con ello. Que estaba aprendiendo un montón de cosas interesantes y que los compañeros eran muy majos.
¡Se veía realmente ilusionada!
Le contó que la semana pasada, fue con su escuela a realizar masajes en la carrera 15 k Valencia al mar, y que fue muy gratificante.
Siguieron pasando las semanas, pero algo en Eva había cambiado, de alguna forma en su mente ya podía ver la salida para no seguir en “El Rincón” y ser en definitiva, feliz.
Quizá, solo quizá ella también pudiera ser tan feliz como Rocío con el curso de masaje.
Algo en ella se había despertado, pero pensaba, cómo voy a hacer un curso, si no tengo tiempo, además tampoco es que fuera muy sobrada de dinero.
Y así pasaron las semanas. Luego los meses y los años.
En algún lugar de ella, se le quedó la idea, ese rum-rum. Todo se precipitó un 17 de Marzo.
Ese día tomó la decisión de dar el salto, “El Rincón” tenía cosas buenas, un bar de barrio es lo que tiene, pero lo malo era que su jefe cada vez le exigía más, lo horarios eran más complicados. Y la hija del jefe, de 26 años, se fue a vivir con su novio y se ha ido de la ciudad.
Ese día en plenas Fallas, se vió ya desbordada en el trabajo, entendió que no podía ser feliz trabajando de cocinera, y que tenía que cambiar y dedicarse a algo que le haga feliz, y en lo que pueda ayudar a los demás.
Ese día Eva, tomó la decisión de realizar un curso de Quiromasaje, como su amiga Rocío. Y cuando se pone algo en la cabeza, pocas cosas la paran.
Ahora lo tenía claro. Va a ser masajista. Para ello empieza llamando a su amiga Rocío, que trabaja de masajista, para que le diga por donde empezar, le comentó que ella había hecho más cursos posteriormente, y le dijo que se pasara por la escuela que está en Benimaclet, le viene bien, está cerca-
Después de rellenar un formulario la llamaron, tenían varios horarios, el mejor que le venía era el de fines de semana, por que entre semana, solo tenía de descanso los lunes por la mañana.
Y fue a hablar con Ramón, su jefe, para pedirle que la dejara salir un Domingo por la mañana al mes, le dijo que no, que la necesitaba ese día que el aprovechaba para descansar más, y que para eso está.
Pero Eva es obstinada, y después de dos meses, consiguió que la dejaran salir para poderse apuntar a la formación.
Cuando visitó la escuela que le recomendó Rocío, se convenció más aún de su decisión, de que iba a hacer el curso que lo haría en la misma escuela que su amiga Rocío y que finalmente iba a conseguir ser masajista.
Roció hizo la formación, conoció a gente encantadora e hizo nuevas amistades gracias al curso.
Vivir de algo que le es agradable, ayudar a los demás. Lo consiguió.
No sin esfuerzo, con la camilla que le dieron en la formación, una camilla azul, empezó su carrera, poco a poco, pero sin pausa consiguió hacerse con una clientela.
Pudo vivir íntegramente de hacer masajes, y por fin tuvo tiempo para poder tener un perro, algo que siempre ha deseado pero no podía.
Esta es la primera parte de una serie de tres relatos cortos.
Si quieres saber cual fue el curso de Eva, rellena el formulario, además puedes apuntarte a un taller gratuito.