Qué es una contractura

La contractura muscular es una contracción del músculo, el carácter lesivo radica en la continuidad de esta contracción de forma sostenida en el tiempo.

Además de que es una contracción muscular mantenida en el tiempo de forma que no controlamos de forma consciente.

La musculatura, así se mantiene en constante tensión, todos los músculos se contraen y se distienden, pero en ocasiones, alguna zona del vasto muscular no se relaja, y sigue contraída.

A nivel de palpación encontramos las contracturas como zonas más duras, e hinchadas de lo normal. Este es uno de los signos más básicos de que existe una contractura muscular.

Las contracturas son muy comunes y no es una lesión que podamos considerar importante, en principio.

Sí en cambio pueden provocar lesiones encadenadas que a otro nivel del cuerpo nos genere más y mayores molestias.

 

Porqué aparecen las contracturas

Van a aparecer cuando un músculo realiza una actividad inapropiada en intensidad o en función.

 

Nuestro cuerpo esta diseñado para realizar una serie de movimientos, en el caso que que lo utilicemos mal, tanto en cantidad de fuerza, como en repeticiones, podemos encontrarnos con contracturas musculares.

En realidad la mejor forma de no tenerlas es prevenirlas, tratando de no forzar nuestro cuerpo a extremos incómodos y de forma muy importante, el realizar ejercicios de estiramientos de forma regular para que la lesión no se instaure, haciendo así más flexible y fuerte nuestra musculatura.

Las contracturas pueden aparecer en el momento en el que estamos realizando la actividad o después.

Las primeras se producen porque hay una acumulación de los metabolitos, que generan el dolor y la inflamación, al no haber una suficiente irrigación sanguínea que depure la zona, falta aporte sanguíneo.

La otra forma es por  la fatiga excesiva de las fibras, que al acabar el ejercicio ven disminuida su capacidad de relajación.