Beneficios del masaje deportivo
Desde Hace mucho tiempo atrás el masaje deportivo se considera parte fundamental de los cuidados que debe recibir todo deportista profesional. Este concepto no ha variado sin embargo si se ha extendido hasta todos los practicantes de actividades deportivas alguna. El masaje deportivo permite obtener diversos beneficios como: mejorar la circulación sanguínea, calmar espasmos en los músculos, recuperarse de lesiones causadas por fatiga muscular entre muchos beneficios más. El masaje es una de las más antiguas de aplicar terapia física manual y hay indicios de que lo usaron avanzadas y grandes culturas desde hace más de 3000 mil años. Pero es en la actualidad donde se desarrolla muchas formas de hacer masajes y es donde resalta el masaje deportivo.
El masaje deportivo se enfoco a atletas de todos los niveles y modalidades desde profesionales, hasta amateurs, pasando por atletas de fin de semana. Los fisioterapeutas que aplican el masaje deportivo ya tienen sus objetivos particulares en mente, enfocarse en las necesidades especificas del atleta de acuerdo a la disciplina en la que se desempeñe. Es por ello que resulta fundamental tener un conocimiento desarrollado sobre biomecánica, anatomía, y fisiología es espacial el sistema musculo esquelético.
Los beneficios del masaje deportivo son increíbles, dentro de ellos destacan:
- Mejorar la circulación de la sangre, la oxigenación corporal, la nutrición, y facilitar la eliminación de toxinas.
- Calmar espasmos musculares, regresando la elasticidad basa, mejorar la absorción muscular y eliminar residuos de productos nocivos para la salud acumulados en el cuerpo.
- Acelerar la recuperación por descomposición causada por la fatiga.
- Estimular el proceso de producción y liberación de endorfinas por parte del sistema nervioso central, de forma que sus efectos se puedan expandir por todo el cuerpo y así mejorar la capacidad para aliviar el dolor de manera natural.
Es muy relevante saber adaptar el masaje a cada una de los deportes que se realizan.